domingo, 14 de diciembre de 2008

ENTREVISTA A CHEMA MADOZ por Beatriz Rebollo



Chema Madoz fotógrafo madrileño, lleva muchos años mostrándonos un universo paralelo a través de la fotografía. Con ella nos empuja hacia lugares insospechados donde las formas de la naturaleza más cotidiana se convierten en paradojas y metáforas visuales llenas de guiños que nos llevan a las más profundas reflexiones imaginarias.

1. ¿Por qué eligió la fotografía como medio de expresión? ¿Cómo fue el contacto con la fotografía, casual o a partir de sus estudios de Historia del Arte?

Mi contacto con la fotografía fue absolutamente casual, compré una cámara, como casi todo el mundo la compra, y supongo que lo que sí habría por mi parte es un cierto interés por la imagen. Además estaba estudiando Arte y en el momento que empecé a hacer fotografía me di cuenta de que aquello me interesaba y me resultaba especialmente atractivo.

2. ¿Cómo se formó como fotógrafo, fue de forma autodidacta o realizó estudios en fotografía?

Tras mi primer contacto casual con la fotografía empecé a hacer unos cursos, porque en aquellos años no había prácticamente nada aquí en Madrid y no podías… Había una escuela únicamente, en la universidad no aparecía para nada y era la única opción que había. Entonces hice unos cursos más bien enfocados a fotógrafo profesional, como una salida de trabajo, pero a mi realmente me interesaba conocer los aspectos técnicos del manejo de la cámara y a partir de ahí comencé a realizar mis propias imágenes.

3. Sus imágenes tienen un leguaje muy depurado, ¿Cómo fue la evolución hasta encontrar su propio lenguaje? ¿Se interesó desde un principio por los objetos?

No, en un primer momento aparecían personas en mis imágenes, no retratos, pero eran fotografías en las que siempre había un cierto extrañamiento, imágenes que no se podían relacionar directamente con la idea de reportaje, sino que siempre buscaba que la idea de realidad fuera un tanto peculiar o particular. Había un cierto aire más surrealista en esas primeras imágenes.
Luego me tiré unos años dando palos de ciego, también intentando encontrar mi propia forma de ver, de hacer, de contar… buscando un lenguaje que más o menos sintiera como mío.
En esos primeros años trabajé entorno a la figura humana y después como una especie de ejercicio de ir eliminando, como de depuración, de quedarte con lo que realmente está aportando algo a la imagen y de una forma muy paulatina, las personas fueron desapareciendo y las imágenes se fueron centrando sobre los objetos. Fue algo como natural dentro del proceso de la evolución que fue siguiendo el trabajo, y curiosamente llevo ahí una serie de años ya centrado.

4. Su fotografía se aleja del fotoperiodismo intencionadamente buscando una fotografía artística, pero ¿Qué le parece que se le etiquete como El Poeta Visual, o El Gran Escultor de la Fotografía?

Pienso que nadie, o poca gente se siente a gusto con las etiquetas, una etiqueta es fácil de poner pero mucho más complicada de despegar. Pero creo que al final cada una de las etiquetas tiene algo de razón pero lo que me cuesta más es identificarme con una en concreto, al final el trabajo bebe de muchas fuentes y hay influencias muy variadas. Puedo por ello entender que mi trabajo a veces se entienda como más conceptual, más surrealista…dependiendo de quién la mira.

5. En cuanto al lenguaje de su fotografía ¿Cómo construye estas metáforas visuales? ¿Son fruto de un proceso creativo muy elaborado o a veces producto del azar?

Siempre es muy distinto, no hay una serie de pasos que deba de seguir para llegar a una fotografía. Hay ocasiones en las que prácticamente puedes tropezar con una imagen o sensación de hallazgo, porque puedes ver un objeto, o estar en una determinada situación y esa imagen te asalta. Pero ésto es en contadas ocasiones, la mayoría de las veces lo que hay es también un intento de análisis, o de intentar crear una imagen que ponga de relieve una emoción o una sensación ante una situación concreta.

6. Y los objetos, ¿Cómo son elegidos?

La mayoría de las veces tengo que ir a buscarlos, pienso en que objetos pueden estar implícitos determinados conceptos, los busco, los traigo para el estudio y trabajo con ellos. Pero en otras ocasiones encuentro un objeto que me sugiere una primera emoción y piensas que ahí hay algo pero que no sabes muy bien que es, entonces son objetos que recoges, traes, tienes por el estudio dando vueltas un cierto tiempo y de esa convivencia de verlos prácticamente cada día es más fácil que pueda surgir algo. Es siempre algo dispar, algo nuevo.


7. Sus imágenes tienen una finalidad pero ¿piensa también en el espectador a la hora de crearlas?

Siempre eres consciente de que son imágenes que luego va a ver un espectador, que van a ser colgadas en algún sitio al que va a ir más o menos gente pero que alguno va a ir a verlas, y eso es algo que de alguna manera si que tienes en mente, pero no son imágenes que estén hechas con vistas a establecer un vínculo particular con el espectador, son imágenes que en principio yo hago para mi mismo, pero sabiendo de modo consciente que van a ser contempladas por otros ojos. Lo que busco realmente con la imagen es descubrir algo de lo que yo no terminaba de ser consciente o conmoverme a mi mismo con esa propia imagen. Quiero decir que si con esa imagen yo tengo una respuesta profunda, existen más posibilidades de que a otra persona le pueda suceder lo mismo.


8. Para un fotógrafo como para todos los artistas son muy importantes las herramientas de trabajo e incluso las nuevas tecnologías, pero ¿Cuál es su herramienta de trabajo más útil?

La verdad es que tengo un par de cámaras, pero llevo trabajando con la misma muchos años, la compre a principios de los años 90 coincidiendo con un premio que me dieron y con el dinero me compre una cámara de formato medio, una Hasselblad, un modelo que debe de tener mi edad prácticamente. Pero lo que quiero decir es que si la óptica de la cámara es buena, es un aparato mecánico que tiene un agujerito por el que entra la luz y punto, no te da ningún tipo de problema, aunque no estoy en contra de las nuevas tecnologías.

9. ¿Por qué la elección del blanco y negro para su obra?

Existen varias razones. Todo mi trabajo se basa en el uso de los mínimos recursos posibles, aparece un objeto aparecen dos, el equipo de fotografía es básico lo que es una cámara, un trípode y un fotómetro, la luz es natural… lo que estoy tratando es de construir imágenes pero siempre partiendo y limitando las posibilidades. Dentro de esa misma “filosofía” podría entrar también lo del blanco y negro, ya que si lo enfrentas al color es la opción más reducida. Por otro lado el blanco y negro supone a cualquier espectador una conciencia más inmediata de que está ante una reproducción, algo que no tiene que ver con la realidad, y las propias imágenes tampoco tienen una relación directa con la realidad tienen más que ver con la imaginación, con la memoria… este es otro motivo pero también es una opción sin más, porque yo a veces me pregunto ¿por qué no le preguntan a los que fotografían en color, tú por qué no fotografías en blanco y negro? Para mí son dos posibilidades y simplemente hay que establecer una relación entre qué cuentas cómo lo cuentas y cuál es la técnica que utilizas.


10. Querría preguntarle por su última intervención en España en La Noche en Blanco 08 ¿Qué opina sobre esta noche cultural? ¿Cuál fue el resultado de su trabajo?

La Noche en Blanco la he seguido siempre por la prensa, así que no la conocía cuando me hicieron la propuesta, pero me pareció muy atractiva desde el principio. Consistía en crear una imagen para un contexto en el que nunca había actuado, concretamente colgar una imagen de cincuenta metros en la fachada del Edificio de España en un lugar tan céntrico de Madrid. En cierta medida suponía realizar una imagen que tuviera como eje la propia Noche en Blanco y como objeto la luna, entonces encontrar una imagen de una cosa de la que se ha escrito, pintado, fotografiado… tanto, me enfrentaba a encontrar algún aspecto poético e inédito y que tuviera también una cierta resolución visual potente que hiciera el proyecto llamativo. No hubo al final problemas al realizar la imagen pero no sabía como podía responder ya que tenía un sin fin de matices. Quedó bien la reproducción, pero lo que no me gusto fue la iluminación el día de la inauguración creo que mataba la propia fotografía, haciendo desaparecer la luz circular. Pero gracias a que estuvo varios días colgada pude verla por la mañana y ver como respiraba de otra manera.


11. Y por último sabemos que está presente en el ámbito internacional (Japón, Malasia, Latinoamérica…) pero hace tiempo que está desaparecido en el panorama nacional ¿Cuándo podremos disfrutar de un nuevo trabajo en España?

Es cierto, ahora mi proyecto más inmediato es una exposición en Barcelona, pero estoy ocupando mi tiempo en escribir un libro y ya sabes que eso conlleva que tienes que encontrarte y hablar, hablar, y hablar... Pero si tengo en mente seguir trabajando por mucho tiempo.

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